Antes de pasar a valorar esta medida es muy ilustrativo conocer los
avatares de esa parcela situada al final de la calle Portillejo en el Sector
Rio Bajero.
En Setiembre del 2009 (BOR del 16) sale junto con otras parcelas (por
cierto dos de ellas colindantes concedidas a las Escolapias sobre las que se
levanta ya el nuevo colegio) a la convocatoria para la concesión de parcelas de
dotaciones públicas destinadas a uso social. En concreto a usos sanitarios,
asistenciales, administrativos y club de ancianos. El canon a pagar por la
concesión se fijaba entonces en 8.556,36 € anuales.
En Enero de 2010 (BOR del 15) la licitación de esa parcela queda
desierta y no se adjudica a nadie.
Posteriormente en Diciembre del 2010 ( según informaciones de prensa)
la parcela se licita otra vez y se adjudica a la Asociación de Familiares de
Enfermos de Alzheimer (AFA-RIOJA). En este caso por ser una entidad asistencial
y benéfica, sin ánimo de lucro, la
adjudicación se realiza por un canon simbólico de 427,82 € al año. Nada que
objetar al respecto.
Pero aprovechando la coyuntura de que AFA-RIOJA no ha podido llevar a
cabo su proyecto en la parcela que tenía
adjudicada, ahora el Gobierno local del PP
la adjudica a las Escolapias por el mismo simbólico canon de 427,28 €
anuales. Es decir, “se regala” suelo público, patrimonio de tod@s l@s
logroñes@s, a una empresa privada, que no
otra cosa es el Paula Montalt aunque tenga titularidad de una orden religiosa,
que va funcionar como tal buscando el
negocio y el beneficio privado en el mercado de la educación en competición con
otras empresas y sobre todo con el sector público riojano de enseñanza.
Del favoritismo del PP, allí donde gobierna, hacia la enseñanza
privada ya venimos teniendo suficientes muestras en nuestra Comunidad y así lo
venimos reiteradamente denunciando.
Pero esta decisión de la alcaldía de Logroño a favor de un
centro-empresa privado para que amplíe sus instalaciones (cambiando el uso del
solar a conveniencia) sobrepasa toda capacidad de asombro y de aguante. Porque
este es el primer paso de un proceso que, no nos cabe duda, tendrá su
continuación cuando sus colegas del Gobierno Regional, a través de la
Consejería de Educación, concierten todas las
unidades de que el centro va a disponer. Más dinero público para un
centro privado en detrimento de la
atención prioritaria y adecuada que debería tener la enseñanza pública.
Esta es una doble privatización del patrimonio público: primero
regalando suelo público para la
ampliación de un colegio-empresa privado y después destinando dinero público
para concertar las nuevas unidades que se pongan en funcionamiento en ese
centro.
Esto hecho debe ser conocido por toda la comunidad educativa de la
enseñanza pública que está sufriendo en carne propia los recortes brutales de
los últimos años y por la ciudadanía de Logroño en general. Es intolerable que
se gobierne desde lo público y con patrimonio público para beneficiar y
potenciar un centro privado.
Desde aquí la denuncia sin paliativos y la más enérgica protesta.
¿Hasta cuándo tolerar este tipo de actuaciones?
Balbuena
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